martes, 7 de julio de 2009

Recorridos Matutinos

Carlos Ernesto Hernández Pérez, UAM-X, Ciudad de México

Son muchos los estudiantes que poco a poco comienzan su ingreso a la escuela, algunos vienen a prisa, caminan seguros, con un fresco aire en las mejillas y una suave sonrisa que simboliza la victoria. Pero para algunos esto aún no termina.
Son también muchos los tacones que a prisa se escuchan uno tras otro, uno tras otro, hasta perderse en la lejanía. La humedad se respira y al combinarse con prisa muestra en las caras sensaciones de angustia.
Algunos otros vienen despacio, pesadez en el cuerpo, respuesta al desvelo y la preocupación de no haber la tarea hecho, resistencia evidente que abandonan a cada paso que dan para seguir su camino.
Algunos pensativos, acompañados por la flojera que no les impide pensar en una excusa o recordar una vieja vivencia, pues ya no importa, para ellos el tiempo no es ningún impedimento, aunque todos tienen un obstáculo, el compañero del trimestre pasado, a veces se detienen, a veces simplemente sonríen, no importa pues todos tienen una meta, el salón de clases, triunfo de conseguir la asistencia, medalla que se recibe cada fin de trimestre.