Caminando en el zócalo de la ciudad de México, podemos encontrarnos con una variedad de aspectos inigualables que nos hacen sentir orgullosos de vivir en un país rico en cultura. Sólo basta con mirar a lo lejos aquel danzante que nos recuerda a nuestros antepasados prehispánicos, por otro lado a un niño comprando una alegría o una palanqueta. Mientras se escucha a lo lejos un organillo que toca una vieja melodía. un singular espectáculo cultural. En entrevista con Odilón Jardines, organillero del centro de la ciudad, opina por que es importante conservar la tradición del organillo como parte de nuestra cultura. "somos parte de una tradición que se dedica a darle alegría a su paso aquí en el Distrito Federal y que cuando salimos fuera, a la republica lo hacemos con la misma intención".
¿Cuánto tiempo lleva en este oficio señor Odilón?
-Mira este oficio viene de familia y estamos desde 1984.
¿Todos los días trabaja, cómo le va a lo largo del día?
-Trabajo todos los días de 8 a 8 y es variable, aquí es depende como venga la gente, si la gente viene de buen humor aporta bien.
¿Qué significa para usted desempeñar esta labor de preservar la tradición?
-Tiene un valor muy significativo por que es una tradición de aquí del Distrito Federal y me siento orgulloso de ser parte de una tradición.
Señor Odilón ¿Porqué cree que es importante preservar esta tradición del organillo en nuestro país?
-Bueno mira, primero que nada por que esto es un invento alemán, se inventó en 1739 y a partir de 1810 empezaron a llegar los primeros, aquí había dos fabricas de la Warner, una en Puebla y una en Guadalajara. El presidente Porfirio Díaz los trajo para amenizar sus fiestas y posteriormente salieron a la calle a amenizar el paso de los transeúntes. Con el tiempo estos se fueron acabando, desde el tiempo de la revolución se quitaron las fabricas y dejaron de existir ahora, ya no hay ni en Alemania donde se inventaron ni aquí en México. Aquí han de quedar en toda la república aproximadamente unos 100 organillos. En el distrito habrá unos 50 de los cuales 4 son de los más antiguos de 1810 a 1900. Este que estoy tocando tiene 85 años, se les conoce como organillos y también como cilindros y a nosotros se nos conoce como organilleros. Espero que si alguien escucha lo que estás grabando vea que nosotros somos parte de una tradición que se dedica a darle alegría a su paso aquí en el Distrito Federal y que cuando salimos fuera, a la republica lo hacemos con la misma intención.
Espero que les agrade nuestro oficio por que si ustedes siguen aportando nosotros seguiremos existiendo.
¿Cuánto tiempo lleva en este oficio señor Odilón?
-Mira este oficio viene de familia y estamos desde 1984.
¿Todos los días trabaja, cómo le va a lo largo del día?
-Trabajo todos los días de 8 a 8 y es variable, aquí es depende como venga la gente, si la gente viene de buen humor aporta bien.
¿Qué significa para usted desempeñar esta labor de preservar la tradición?
-Tiene un valor muy significativo por que es una tradición de aquí del Distrito Federal y me siento orgulloso de ser parte de una tradición.
Señor Odilón ¿Porqué cree que es importante preservar esta tradición del organillo en nuestro país?
-Bueno mira, primero que nada por que esto es un invento alemán, se inventó en 1739 y a partir de 1810 empezaron a llegar los primeros, aquí había dos fabricas de la Warner, una en Puebla y una en Guadalajara. El presidente Porfirio Díaz los trajo para amenizar sus fiestas y posteriormente salieron a la calle a amenizar el paso de los transeúntes. Con el tiempo estos se fueron acabando, desde el tiempo de la revolución se quitaron las fabricas y dejaron de existir ahora, ya no hay ni en Alemania donde se inventaron ni aquí en México. Aquí han de quedar en toda la república aproximadamente unos 100 organillos. En el distrito habrá unos 50 de los cuales 4 son de los más antiguos de 1810 a 1900. Este que estoy tocando tiene 85 años, se les conoce como organillos y también como cilindros y a nosotros se nos conoce como organilleros. Espero que si alguien escucha lo que estás grabando vea que nosotros somos parte de una tradición que se dedica a darle alegría a su paso aquí en el Distrito Federal y que cuando salimos fuera, a la republica lo hacemos con la misma intención.
Espero que les agrade nuestro oficio por que si ustedes siguen aportando nosotros seguiremos existiendo.
Carlos:
ResponderEliminarTu entrevista me gustó, ya que en lo particular nunca me había puesto a pensar sobre la vida y si, ciertamente la relevancia de personajes como la figura del "organillón", para la cultura mexicana es como los mariachis, el vendedor de papas de carrito, los danzantes todoso ellos que logran crear una imagen típica de un domingo en el zócalo o en cualquier centro delegacional del D.F y en general de la República.
Lo curioso del asunto es que la mayoría de "nuestros" personajes en la escena mexicana surgen de tradiciones extranjeras. Ja, ahora recordé una clase mi maestro, Jorge Javier Romero Vadillo al respecto de esto.
Saludos